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jueves, 30 de octubre de 2014

Desempolvando la memoria valenciana: exposición "El tranvía de caballos. 1876 - 1925".

¿Cuántas veces habremos soñado con viajar en el tiempo? Ese anhelo ha llegado incluso hasta la gran pantalla y si no que se lo digan a Michael J. Fox; pero ahí se ha quedado todo, en una ilusión. El problema ya no es una cuestión física sino de curiosidad. Si careciésemos de esas ansias por conocer hasta el más mínimo detalle, fin de la historia. Sin embargo, perder aquello que nos mueve y que nos hace crecer sería contraproducente, tanto que seguro que el mundo se volvería gris. Por suerte, a falta de coches teletransportadores, a alguna mente pensante se le ocurrió realizar exposiciones. Sí, exposiciones y no, no son aburridas. Quien realiza una exposición tiene la voluntad de mostrar algo, y ese algo, en ocasiones, puede tratarse del pasado. Sólo es cuestión de echarle un poco de imaginación y navegar entre las mil y una cosas que se nos presentan ante nuestros ojos.

Cartel promocional de la exposición
El día 26 de octubre, se inauguró en la Estación del Norte de Valencia la exposición "El tranvía de caballos. 1876 - 1925". En realidad no es una exposición sino dos: el contenido y el contenedor. En perfecta armonía conviven las preciosas escenas de la huerta valenciana hechas con "trencadís" que decoran las paredes y el techo de la sala con las fotografías amarillentas de los paneles que narran el pasado de la ciudad. Ambas se complementan: mientras una muestra la riqueza y el color de la naturaleza, la otra refleja el movimiento y la seriedad urbana. Esta simbiosis queda plasmada a la perfección en los expositores, que son de madera pero están pintados de gris.

Escenas de la huerta valenciana
En nuestro recorrido a través de ellos vamos adentrándonos cronológicamente en ese cambio que ha sufrido, no sólo el transporte público, sino también las calles, los edificios...las personas de la capital. En las primeras instantáneas aparecen tranvías tirados por caballos junto con sus planos (plantas, alzados y secciones). Como curiosidad, uno de los documentos que podemos encontrar es una relación de personas dedicadas a la cría y conducción de estos animales que, con la llegada del vapor y más tarde la electricidad, se les destinó a otro tipo de actividades entre las cuales figuraba "Conductor de primera" (un oficio que todos los niños conocen porque es parte de la letra de una canción popular infantil).

Detalle de la lista de recolocación
En las siguientes fotografías aparecen lugares emblemáticos de Valencia como las Torres de Quart o el Teatro Principal en la calle Barcas salpicados por la presencia de estos pequeños trenecillos que cada vez eran más rápidos. No hay que olvidar que el vapor y la electricidad afectaron especialmente al sector de los transportes.


Adoquines que formaban la 
antigua vía del tranvía
Sabiendo lo lejanas que pueden resultar muchas veces las imágenes, la exposición incluye un pedazo de vía y las piedras que la formaban para acercar al espectador la realidad de aquellos días. También se pueden contemplar las herramientas que se utilizaban para su construcción.


En definitiva, es un verdadero placer viajar en el tiempo y redescubrir la Valencia antigua, aquella de arena y polvo que subyace bajo el alquitrán de las avenidas. Ojalá se nos abrieran más oportunidades de este tipo para entender que al igual que las personas, las ciudades también cambian. Desenterrar las cicatrices de ese crecimiento ayudaría a amar más cada rincón que la conforma y es que Valencia, al igual que las abuelitas, también nos quiere contar los mil y un romances que ocurrieron en sus calles. Sólo es necesario abrir el oído y prestar un poco de atención, todavía el viento trae el eco de aquellos tranvías.




Vista completa de la exposición
Tranvía eléctrico frente a 
la Estación del Norte
Algunas de las herramientas para construir 
las vías
Tranvía de tracción
animal por la calle Barcas

1 comentario:

  1. De pequeña fui en tranvía (¡no de caballos!) y en trolebús. Es estupendo que las exposiciones recuperen la memoria de esta ciudad. Muy bien por tu entrada.

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