En esta entrada voy a hablar de uno de
mis carteles favoritos del mundo del cine: el de Midnight in Paris
de Woody Allen.
Personalmente me encanta esta película.
Me encanta la trama, el director, el papel que hace Owen Wilson,
el cual pienso que es uno de los mejores que ha realizado; la banda
sonora y París. Pero además, haciendo referencia al cartel,
La noche estrellada de Van Gogh es uno de mis cuadros
preferidos del artista.
En esta
película Owen Wilson protagoniza a Gill, un exitoso guionista
de Hollywood que decide dejar el mundo del cine para dedicarse a
escribir. Gill aprovechará el viaje a París que realiza con sus
suegros y su esposa (Rachel Adams), la cual es totalmente
contraria a él, para inspirarse en esta gran ciudad que encaja
perfectamente con su personalidad romántica y su gran admiración
por el arte y la cultura. Así pues, Gill acabará viviendo un sueño,
trasladádose por arte de magia cada medianoche a la París
de los años 20, la época que él considera la Edad de Oro de
París y del arte.
La película hace referencia a todas
aquellas personas que se sienten fuera de lugar en la época en la
que han nacido y sueñan con haber vivido en otra época anterior,
aunque en esta película se hace un guiño a esa insatisfacción
por la propia vida, puesto que nos muestra que alguien que no
está agusto en su época, aunque pudiera trasladarse a su época
ideal, pronto se acostumbraría y terminaría deseando estar en otra
época distinta.
Habiendo explicado un poco la trama de
la película, ya puedo hacer referencia a lo realmente importante de
esta entrada: el cartel. Muchos son los diferentes artistas
famosos de la época de los años 20 de París que aparecen en la
película, pero a pesar de reconocer a figuras como Picasso o
Dalí (interpretado por
Adrien Brody),
en ningun momento aparece Van Gogh, por lo tanto, ¿por qué
aparece La noche estrellada de Van Gogh en el cartel? He
realizado una reflexión de manera personal para llegar a una
conclusión.
Pienso que lo que se quiere conseguir
con esta referencia en el cartel de Midnight in Paris es hacer
una alusión tanto a la noche como a todo ese bagaje
artístico que rodea la película y, ¿qué mejor forma de
hacerlo que con un cuadro que representa la noche y además supone un
gran referente en la Historia del Arte? Así se consiguen ambos
objetivos. Este cuadro en este contexto representa claramente toda
esa aura artística que rodeó París en aquella época y que
aún hoy se puede sentir en el aire de esta mágica ciudad.
Tal vez no sea la mejor película de
Woody Allen, pero conquista con su sencillez, mezclando
escenas cómicas con romance, con ese carácter
irónico tan propio de este gran director. Si bien su final es
algo predecible, esto no es algo que moleste especialmente, ya que el
director mantiene al espectador atento gracias a los grandiosos
personajes famosos magníficamente caracterizados y que van surgiendo
durante la trama estrategicamente colocados.
Para quien no haya visto la película y
le guste Woody Allen sin duda se la recomiendo. La
trama es fabulosa, Owen Wilson no podría haber encajado mejor
en el perfil del protagonista y los planos que salen de la ciudad de
París son magníficos. Una gran película que no tiene
desperdicio.
Es una película encantadora y, por eso, muy recomendable. Me gusta, además, su mensaje final. Muy bien por tu comentario.
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